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El final del año los encuentra con un aprobado gigante. Después de luchar temporada tras temporada, el equipo que representa a la Universidad Nacional de Quilmes se quedó con la Copa Desarrollo del Torneo Universitario de la URBA, al ganarle de forma más que merecida a Escuela Naval por 48 a 17, rival que se había convertido en la sombra negra de los quilmeños en los últimos tiempos. Los muchachos se licenciaron en camnpeones con la ovalada.

Fue una jornada muy emotiva para todo el grupo, teniendo en cuenta que hace varios años se les venía escapando el trofeo. Y encima, al igual que en anteriores oportunidades, el adversario en el cotejo definitorio fue el mismo. Pero esta vez, el desenlace de la historia fue otro.

El éxito tiene como principal sustento el gran entrenamiento que el grupo llevó a cabo durante el año. Cada práctica sirvió para que el equipo esté más metido en los partidos, más concentrado en lograr su objetivo. Y en el tramo final del certamen salió a relucir todo ese esfuerzo y sacrificio, porque en los momentos complicados no bajaron los brazos y siguieron luchando hasta revertir la situación.

La UNQ entró al partido decisivo con la firme intención de entregar todo en la cancha. Casi no tuvo penales a favor, demostrando que jugó con la mente fría, esperando y generando los huecos para marcar todos los tantos que se pudieron realizar. En el balance, pudo imponer su juego durante los 80 minutos y ganó el duelo con absoluta comodidad.