Goleada contundente y preocupante. Actuación flojísima y decepcionante. Así se resume el paso de Quilmes por Floresta, donde fue superado notoriamente por un adversario que fue superior. Otra vez, los errores individuales y la falta de lectura de como jugar el partido terminaron condicionando a un equipo que fue apurado desde el minuto cero, que rápidamente se vio en desventaja y que tuvo enfrente a un goleador implacable: Mauro Matos, el símbolo que tiene este All Boys y que con un hat-trick se erigió en la mayor figura del partido. En la otra vereda, hay mucho para replantear.

No hubo demasiado tiempo para soñar con que la historia sería distinta para el Cervecero en la fría tarde noche en el Estadio Islas Malvinas. Sabiendo el estilo de su rival y las necesidades propias, el Albo salió a apretar desde el arranque y los dirigidos por Vivas tardaron cinco minutos en poder cruzar a campo contrario con la pelota en su poder. Por eso, no extrañó que dos minutos más tarde llegue la apertura del marcador: centro preciso de Cámpora para la primera aparición goleadora de Matos.

A partir de ahí, el QAC se soltó más y, teniendo en cuenta que el local se lo permitió, merodeó varias veces el arco, pero nada más que eso…situaciones concretas o reales de gol no hubo ninguna, dejando en claro la anemia ofensiva de un conjunto al que le cuesta mucho generar. Mientras tanto, los de Falcioni esperaban y trataban de meter alguna estocada con la peligrosidad de Torassa por la derecha o la conducción del chileno Espinoza.

Mínimo movimiento de fichas para el tramo final de parte del DT cervecero, pero la historia volvería a repetirse: All Boys pegaría de entrada por un error a la hora de ir a buscar una pelota de Leyes primero y de Peratta después (salió muy lejos del arco) y el centro le quedó servido al nueve goleador, que solo debió empujarla de cabeza.

En ese momento, la impotencia se terminó de apoderar en cuerpo y alma de un Quilmes que, como diría su entrenador después del partido, nunca dejó de correr ni se entregó, pero poco más que eso se vio hasta el final del encuentro. Encima, Matos haría una nueva aparición de hombre de área, tras una buena jugada en un tiro de esquina y Espinoza aprovecharía otro error rival (mala salida Carli) y con un linda jugada personal, le pondría el broche perfecto a una buena actuación personal y de su equipo.

El cierre lo encontraría al Cervecero con un jugador menos (por la expulsión de Abecasis) y con muchas dudas de cara a futuro. Principalmente, porque el equipo no solo no avanza, sino que involuciona fecha a fecha y empieza a dar la sensación que si no hay cambios de fondo, en estas condiciones parece difícil que pueda salir adelante.