En un Maracaná teñido de celeste y blanco, la Selección debutó en el Mundial con un ajustado triunfo 2 a 1 sobre Bosnia-Herzegovina. A pesar de ir ganando desde los dos minutos con el tanto en contra de Kolasinac, le costó mucho generar juego. Claramente perjudicados por el super defensivo planteo 5-3-2, Lionel Messi y el quilmeño Sergio Agüero no podían hacerse del balón y marcar diferencias. Recién en la segunda mitad, con el cambio a un 4-3-3 y los ingresos de Gago e Higuaín, se pudo ver lo mejor de la Selección, atacando y asegurando la victoria con un golazo “a lo Barza” del 10. Sobre el final, los balcánicos descontaron con tanto de Ibisevich. Sabella tendrá casi una semana para replantearse cuál será el sistema ideal para enfrentar a Irán.

Finalizado el encuentro, Agüero -que, en la búsqueda de más marca en el medio, salió reemplazado cerca del cierre por Biglia- destacó la importancia de haber comenzado ganando en Brasil: “me tocó jugar competencias similares y siempre el debut es muy complicado” e incluso analizó a Bosnia, rival donde juega su compañero en el Manchester City, Edin Dzeko: “La verdad que son muy fuertes físicamente, se nos hizo difícil, pero pudimos quedarnos con el triunfo”.

Acerca de cómo se dio el partido, el quilmeño ex Independiente dio un punto de vista que coincide con lo que se vio desde fuera de la cancha: “en el primer tiempo no tuvimos el control de la pelota. El primer gol llegó con un poco de suerte y nos dio algo de tranquilidad, pero igual nos costó. Con el cambio de esquema en el segundo tiempo, pudimos mejorar”. Para finalizar, el Kun se mostró medido a la hora de calificar el funcionamiento de la Selección en este debut: “estuvimos para 6 ó 7 puntos. Podemos dar mucho más, es el primer partido y podemos mejorar. Fue importante ganar”.