Las obligaciones estaban a la orden del día para Argentino de Quilmes. Después de los resultados que se habían dado previamente en la fecha y teniendo en cuenta que enfrente tenía al colista de la tabla, y encima enfrentándolo en su cancha, no había otra que quedarse con los tres puntos para analizar lo que se le vendrá en el tramo decisivo del campeonato. Y el equipo de Manzini cumplió con los papeles, mostró las diferencias justas y se sacó de encima a Liniers para quedar como escolta.

Hubo un detalle que vale la pena remarcar a la hora de hacer un análisis de los noventa y pico de minutos de fútbol que hubo en la tarde del martes en la Barranca: las lluvias acumuladas durante las últimas semanas dejaron el campo muy blando y a medida que se fueron sumando las pisadas, se fue transformando en un barrial imposible de transitar.

Eso le complicó la vida a ambos, pero principalmente al Mate, que en todo momento intentó ser protagonista y fue el más ambicioso de los dos. Más allá de ello, pecó por no encontrarle la vuelta y por no haber podido habilitar de la mejor manera a Valenti. El goleador estuvo cerca en algunos centros, pero siempre esforzándose para recibir la pelota.

En cambio, el rival tuvo una y fue de real peligro: corner de la derecha que Leandro Coronel cabeceó a quemarropa, Adrián Leguizamón tapó ese remate y también el rebote, en el que Ortiz López definió debajo del arco.

Pero en el segundo tiempo rápidamente llegó la revancha. Primer ataque a los dos minutos y, tras una construcción de Tello, Sebastián Nahuel arias se metió entre los defensores y definió levantando la pelota por sobre la cabeza del arquero. Y a los siete, después de un centro con rosca de Marclay desde la izquierda, apareció Marcelo Ricci por el segundo palo para definir a la red tras un sutil toque.

Esos dos goles fueron demasiado para un rival limitado, que igual intentó llegar al descuento. Argentino se relajo y le dejó campo y pelota a un Liniers que chocó, principalmente con sus propias limitaciones, y en otras poquitas con la buena performance del uno y de algunos cruces efectivos de la defensa. Sobre el cierre, el Mate podría haber aumentado aún más la cuenta, pero a esa altura ya se pensaba más en regular el físico para el partido que viene (juega el sábado) que en darse el gusto de seguir anotando.

Al menos, logró el triunfo tan necesario que le permite superar a Berazategui y quedar como escolta de Laferrere. El elenco del Oeste es puntero cómodo, con seis puntos de ventaja, pero quedan siete fechas por delante y el Mate la quiere pelear. Aún no lo den por vencido.

Foto: Fernando Martini