Los dos meses que separaron la fecha original del partido de este martes final de noviembre, solamente sirvieron para terminar de potenciar al enfrentamiento como un choque clave. Es que, Argentino de Quilmes, un claro aspirante a querer involucrarse en la pelea grande, tenía por delante al sorpresivo pero consolidado líder del campeonato. Y en Villa Soldati, el Mate dejó pasar una gran posibilidad al perder sobre la hora con Sacachispas, que le sacó doce puntos en la tabla.

Fue un encuentro de momentos, pero que siempre mostró al líder más claro para saber aprovechar los suyos. Cuando pudo jugar con la pelota, lo supo hacer gracias a la capacidad de manejo de Dudy Pérez, cuando tuvo que tomar el control desde la mitad de la cancha lo hizo con su principal bastión, Julio Serrano, y cuando se vio obligado a aguantar los embates rivales, mostró una defensa solida, con Arancibia y Lucas Fernández como nombres más destacados.

Los de la Barranca chocaron bastante por la poca capacidad a la hora del manejo de la pelota. Al menos, hasta el crecimiento que evidenciaron de a ratos Gaeto y Arias en la segunda parte. Salvo eso, dependió de las corridas de Matías Martínez y alguna que otra llegada asociada, en la que casi nunca lo encontraron a Valenti.

Un error de Alcibiade, golpeado en una jugada previa, permitió el ingreso en soledad de Maxi Quinteros, para definir con precisión a uno de los ángulos de un indefenso Adrián Leguizamón. Ese fue el mejor momento del local, que podría haber ampliado la cuenta sin llegar a hacer un buen partido. Pero le dio vida a Argentino y este la aprovechó a pura presión: a menos de veinte minutos del cierre, el nueve celeste volvió al gol, tras rematar dos veces en un corner que llegó de la derecha.

Los quince finales, más el descuento, fueron el momento más emocionante de la tarde. Un encuentro partido, sin mediocampo, con dos equipos que iban pero les costaba defender con la misma intensidad. Y en ese ida y vuelta, el que tuviera más precisión, iba a sacar la diferencia. El Lila mostró más recursos y opciones en ofensiva y una de las sorpresas fue la aparición de Arancibia, uno de los stoppers, para buscar un centro del ingresado Brian Mendoza y, en posición de delantero de área, quemó la red con un cabezazo.

Tiempo de reflexión para el Mate, un equipo que se ha vuelto muy evidente, al que le cuesta tener un plan B por decisión del entrenador pero el que empezó a chocar con la falta de resultados. Esos mismos que, hace semanas atrás, maquillaban alguna producción floja mientras la punta estaba a un paso. Hoy, su lucha por el ascenso directo se ha enfriado como nunca.