Se trataba de un cotejo clave para ambos. Para el QAC sabiendo que ya no puede perder demasiados puntos por el camino si es que quiere verse dentro del lote de equipos que lucharán por el ascenso. Pero también lo era para los marplatenses que, ante un rival directo, sabía que se le venía por delante una de las últimas oportunidades de descotar puntos y mantenerse en la pelea grande.

Quizás por eso los dos salieron decididos, con el Cervecero un poco más activo y lucido en ese primer cuarto de hora en ofensiva. Una jugada individual de Pons obligó a la estirada del arquero, un cabezazo se fue por poco arriba del travesaño y en la tercera aproximación, se pondría en ventaja. Clara mano dentro del área, pero que nació de una posición adelantada de Pons cuando fue a buscar la pelota. El propio delantero tomaría le responsabilidad y con un remate al medio, sacaría la ventaja.

Pero con el correr de los minutos, el trámite fue cambiando. El local con una postura más agresiva, control del balón, velocidad y apertura por las bandas, contra un Quilmes retraído, obligado por las circunstancias a correr y a redoblar el esfuerzo, ante la incapacidad de pelear el partido con otros argumentos desde el juego. La única clara de esa mitad la tuvo Cadenazzi, bien tapada con los pies por el arquero Saracho.

Si bien, por momentos se adelantó más en el tramo complementario y contó con ocasiones para volver a convertir (una de Ortega entrando en posición de nueve, que se fue desviada), la tónica del encuentro se pareció bastante a lo visto anteriormente. Seguramente, a Alvarado le costó mucho ser profundo y encontrar claridad ofensiva, al punto que las ocasiones de gol llegaron de media distancia y solo una en la que tuvo que intervenir el arquero. Pero la presión fue constante.

Esta vez, los cambios fueron oportunos, y con más aire al final los de Sava lo podrían haber liquidado, pero cuidar la diferencia terminó siendo su valor más preciado.

Obviamente que, para ser candidato hay que mostrar herramientas suficientes y tener argumentos que lo ratifiquen. Pero más allá de eso, sumar siempre sirve y si es de a tres, mucho mejor. Por eso, Quilmes cerró una semana redondita, que lo vuelve a envalentonar, a la espera de recuperar algo de ese juego que ya extraña en demasía.

Síntesis

Alvarado (0): Pedro Fernández; Brian Mieres (ST 23’ Santiago González), Juan Alsina, Franco Ledesma, Darío Cáceres (ST 23’ Mauro Valiente); Franco Malagueño (ST 37’ Leandro Navarro), Julián Vitale, Sebastián Jaurena (ST 37’ Robertino Giacomini); Marcos Astina, Felipe Cadenazzi y Ezequiel Vidal. DT: Walter Coyette. Sup: Esteban Ruiz Díaz, Alan Robledo, Agustín Irazoque, Matías Rodriguez y Agustín Araujo.

Quilmes (1): Rodrigo Saracho; Martín Ortega, Pier Barrios, Agustín García Basso, Agustín Bindella; Julián Bonetto (ST 28’ Tomás Bottari), Adrián Calello, Brandon Obregón (ST 36’ Matías Villarreal), Mariano Barbieri (ST 36’ Rafael Barrios); Facundo Pons (ST 24’ Tomás Blanco) y Mariano Pavone (ST 24’ Federico Anselmo). DT: Facundo Sava. Sup: Matías Budiño, Ramiro Arias, Emanuel Moreno y Facundo Silva.

Gol: PT 9’ Pons -p-.

Amonestados: Mieres, Cadenazzi, Malagueño y Vitale; Pons, García Basso y Pier Barrios.

Arbitro: Lucas Novelli.

Estadio: José María Minella.