Técnico interino, jugadores que rotan, algunos que juegan más minutos de lo que lo venían haciendo durante el ciclo Vendakis, casi como una evaluación de cara al futuro. El Mate está en otra y, aunque se compromete en cada partido, difícilmente pueda mejorar demasiado el nivel en los dos partidos que le restan disputar en el certamen (en la última jornada queda libre).

En Ingeniero Maschwitz, tuvo una clara en el primer tiempo a partir de una corrida de Cañete que derivo en una buena tapada del arquero Dobboletta, pero después se quedó en disparos de media distancia y sanas intenciones. Claro que, Suso tampoco fue un conjunto repleto de virtudes, todo lo contrario, por eso el partido varias veces cayó en pozos profundos, pero de los dos, fue el que más lo buscó.

Por eso el más que interesante arquero juvenil Juan Morales debió intervenir en algunas oportunidades. Ese crecimiento de Acassuso, al mismo tiempo que Argentino se caía y no sostenía el ritmo del encuentro, llevó a que el trámite se jugará cada vez más minutos cerca del área visitante. Y en uno de sus hombres-gol, tuvo su recompensa: a diez minutos para el desenlace, Agustín Auzmendi señaló el único tanto del partido.

Tercera derrota en los últimos cuatro partidos para un Mate del que poco se espera en el tramo final del campeonato. Quizás, la próxima semana tenga un mínimo incentivo cuando juegue el compromiso que le resta como local y tenga un último contacto en la barranca con su gente.

Foto: Argentino oficial