Un desenlace que nadie hubiera podido imaginar tras la gran primera parte firmada por el combinado argentino, que tras lograr el pasado sábado su primera victoria en la historia sobre un conjunto europeo, tras vencer por 25-24 a Finlandia, saltó a la cancha dispuesto a amargar el debut a las anfitrionas.

Sustentadas en una gran defensa, donde Pizzo fue una de las figuras, y respaldada por la arquera Marisol Carratú, La Garra logró reducir el andar de las actuales subcampeonas mundiales. Mientras que en ataque, encontraba caminos al gol en las acciones de la joven Malena Calvo. Sólo las numerosas pérdidas de balón impidieron a las chicas mejorar todavía más un tanteador que las mostraba un gol abajo (11-10) al entretiempo.

Pero todo lo bueno que mostró el equipo nacional en la primera mitad desapareció por completo en la segunda parte, en la que las de Dady Gallardo no supieron responder al cambio de defensa planteado por el equipo español. Eso quedó demostrado en los veinte minutos que estuvieron sin marcar desde que Micaela Casasola pusiese el 12-12 hasta que Rosario Urban anotó el 23-13 a falta de siete minutos para el final.

Sensaciones muy distintas entre un tiempo y el otro. Argentina pasó de soñar con dar la sorpresa a tratar de recibir la menor cantidad de golpes posibles de parte de uno de los candidatos. En el balance final, Karsten terminó con 3 goles -2 de penal- y Pizzo con dos tantos, ambos de penal.

Por suerte, las chicas tendrán rápidamente revancha: el próximo sábado se medirán ante Austria, en un cruce clave pensando en su futuro en el torneo.