Con los errores habituales, que no termina de corregir, lo más rescatable del paso de Marcelo Gómez por Los Polvorines se vio en el tramo inicial. Sus mejores oportunidades de peligro llegaron en ese lapso, pero la falta de capacidad y eficacia en ofensiva ya comienza a hacerse alarmante. Es decir, crea pocas y dilapida la gran mayoría. Inclusive, algunas opciones claras.

Pero los minutos fueron pasando y ante la poca determinación del rival, San Miguel se fue animando y, aún con su cruda realidad deportiva a cuestas, comenzó a pelear el juego de otra manera. Encima, se aprovechó de errores y horrores defensivos del Criollo, que le dieron más presencia cerca del arco contrario.

En el complemento, la rápida expulsión de Guido Segalerba terminó de desbaratar cualquier plan que tenía previsto Argentino. Perdió la pelota, cierto protagonismo y se dejó llevar por delante por un elenco local que, dadas todas estas circunstancias, entendió que era su gran posibilidad de sumar de a tres.

Y con todas las limitaciones a cuestas, San Miguel fue y tuvo premio. A diez minutos del cierre, Juan Bautista Arricau pateó pifiado al arco y el goleador Lucas Scarnato apareció por el medio del área para empujarla al gol. Gol y triunfo que llega como aire fresco para el Trueno Verde.

En cambio, Argentino de Quilmes no solo desaprovechó la posibilidad de escapar de la zona baja, sino que agudizó sus dudas futbolísticas y ahora se metió de lleno en la pelea por evitar el descenso de categoría.

Un llamado de atención y mucha preocupación de cara al futuro, dentro de una campaña que ya empieza a estar muy lejos de las expectativas iniciales.

Foto: El Atlético Radio