Como si fuera en calco de la semana anterior, la historia volvió a repetirse. Quilmes caía de local frente a un conjunto de camiseta rojiblanca (hace siete días Unión, hoy San Martín), luego de un primer tiempo paupérrimo. Pero en el segundo mejoró, comenzó a generar situaciones de peligro y en apenas dos minutos, a los 35 y 37 igual que el sábado pasado, dio vuelta el encuentro frente a los tucumanos para quedarse con un triunfo muy importante. Sin terminar de convencer, el elenco de Bianco suma, sigue y por ahora está tercero en el torneo.

La historia actual del Cervecero parece estar hecha para sufrir. El conjunto del Chaucha se ha vuelto tan masoquista que parece decidido a dejarse pegar un par de sopapos, para después salir a reaccionar. Por ahora, le ha salido bastante bien, aunque no parece que fuera lo más sano...

Como le viene sucediendo en el último tiempo, frente a San Martín, Quilmes regaló 45 minutos y en el segundo tiempo tuvo que correr y sacrificarse al extremo para poder darlo vuelta. Más allá de tener enfrente a un conjunto apático y sin interés de proponer algo en el juego, el local nunca encontró, en esa etapa inicial, la formula para llegar al arco de Cuerdo, con las armas necesarias para ponerle en cierto nivel de peligro.

Encima, en una situación de otro partido, Aldo Visconti se arriesgó a patear desde 35 metros...¡y clavó la pelota en el ángulo! Baldazo de agua helada. Era el final del tramo inicial, y las dudas volvían a sembrarse sobre el Centenario.

Aunque la historia con Unión aún estaba fresca, a esa altura de la tarde nadie se animaba a ponerse a pensar en repetir esa reacción. Claro que, a medida que fueron pasando los minutos en el tramo final, el equipo se fue soltando, los cambios lo favorecieron (sobre todo el de Sava), comenzó a llegar con más continuidad frente a un Santo, que nunca se decidió a cambiar el libreto, a esa altura, solo pensaba en que se consuman los minutos que estaban en juego.

En medio de ese panorama, el gol cervecero parecía estar al caer. La reacción parecía que podía volver a consumarse....y llegó de la forma más insospechada. O más increíble, porque como si fuera una imagen repetida de hace siete días atrás, el tanto de Sava y de Carrasco para dar vuelta el marcador y desatar el delirio en las tribunas se dio en los minutos exactos del encuentro con Unión: a los 35 y 37, primero el Colorado de volea y después el delantero del Pincha, colocándola abajo junto al palo. Todo un Déja vu...

Como si hubiese sido el sueño de algo que no ocurrió, en este caso la historia volvió a repetirse. y justamente, es Quilmes el que se permite soñar. Con sus carencias a cuestas, el equipo sigue firme entre los primeros y no quiere que lo despierten.

Síntesis

Quilmes (2): Trípodi; Quiles, Ribonetto, Herbella, Claudio Corvalán; Seri (ST 13’ Sava), Meza Sánchez, Francisco Cerro, Olivares (ST 33’ Matías Córdoba); Mauricio Carrasco y Lentini (ST 21’ Leopoldo Gutiérrez). DT: José María Bianco. Sup: Pontiroli, Noce, Di Gregorio y Kalinski.

San Martín (T) (1): Cuerdo; Oreja, De Muner, Berza, Mario Vera; Pieters, Nievas Escobar (ST 41’ Gustavo Ibáñez), Martín García, Andrizzi (ST 7’ Pablo Cantero); Visconti y Luís Alvarez. DT: Francisco Ferraro. Sup: Pablo Lencina, Walter Gómez, Diego Martínez, Félix Décima y Ceresetto.

Goles: PT: 43’ Visconti; ST 35’ Sava y 37’ Carrasco.

Amonestados: Herbella y Meza Sánchez (Q); Visconti, Berza y García (ST).

Arbitro: Alejandro Toia.

Asistentes: Mariano Belinco y Pablo Frezzoti.

Estadio: Centenario.

La Figura: Facundo Sava

Foto: gentileza tycsports.com