Más allá de no haber sido totalmente determinante, las ráfagas que surcaron el Municipal de Comodoro fueron un protagonista más del juego. Conspiró para agudizar la chatura general de la CAI y Quilmes, que solo por momentos se animaron a jugar y a agredirse. Los de Ghiso volvieron a jugar mal, por momentos dependió de la seguridad de Trípodi, aunque pudo haberlo ganado en la última jugada, con un tiro de Cardozo que dio en el palo. Por la noche, perdió Instituto.

No caben dudas que la suerte ha dejado de estar del lado del Cervecero, porque ese remate de Diego Cardozo que pegó en el palo y salió en vez de meterse dentro del arco, hubieran significado tres puntos claves para Quilmes. Pero claro, quejarse de la fortuna durante esta campaña, en la que la tuvo de su lado gran parte del tiempo, sonaría bastante injusto.

Pero a medida que se acerca el final, las brechas se acortan y los miedos se contagian, se busca cualquier oportunidad para cortar con tanto sufrimiento. Todo esto, producto de un dato puntual: el equipo bajó mucho su nivel y ya no genera la seguridad de otro momento.

En Comodoro Rivadavia tenía una nueva oportunidad de revindicarse con su juego, pero el Cervecero volvió a mostrar más debilidades que certezas. Le costó mucho la transición que hay entre avanzar y atacar, no fue tan profundo (sobre todo en la parte inicial) y por momentos dependía de lo que hacía Caneo, que no siempre tomó las mejores decisiones.

Encima, durante la primera parte desnudó debilidades defensivas en el retroceso y los locales estuvieron cerca de convertir en más de una oportunidad.

Pero a medida que el tiempo fue corriendo, los dos se dieron cuenta que el empate no les disgustaba tanto y el partido comenzó a transitar entre la pobreza del nivel general y las dificultades que encima sumaba el viento.

Pero los ingresos de Planté y Cardozo revitalizaron al equipo en esos últimos minutos, que mostró más conexión en los metros finales de la cancha y así llegó en más cantidad d eoportunidades que en el resto del encuentro. Hasta tuvo una clara en el final....pero esta vez no pudo ser. Enseguida, las miradas se instalaron en el encuentro del martes contra Ferro. Será la hora de la verdad.

Síntesis

CAI (0): Capogrosso; César González, Manchot, Meloño, Emanuel Morales; Loncón (ST 13’ Soto Torres), Dedyn, Sebastián Vidal; Lucas Villafañez (ST 31’ Mauro Villegas); Diego Romero (ST 41’ Malcorra) y Piñeiro. DT: Luís Medero-Claudio Marini. Sup: Alcaín, Vega, Sartori y Carlos Ponce.

Quilmes (0): Trípodi; Emanuel Martínez, Ribonetto, Sergio Rodríguez, Claudio Corvalán (ST 24’ Di Gregorio); Garnier, Meza Sánchez, Battaglia (ST 39’ Diego Cardozo); Caneo, Mauricio Carrasco (ST 35’ Planté) y Lentini. DT: Jorge Ghiso. Sup: Pontiroli, Quiles, Francisco Cerro y Miguel López.

Amonestados: Manchot (CAI); Rodríguez, Corvalán y Martínez (Q).

Arbitro: Federico Beligoy.

Asistentes: Pablo Belatti y Adrián Pérsico.

Estadio: Municipal de Comodoro.

Derrota cordobesa

Instituto tropezó por 2 a 1 frente a Gimnasia de Jujuy. Juan Arraya, al minuto del segundo tiempo, y Jeremías Caggiano, a los 44 del complemento, anotaron para el Lobo, mientras que Silvio Romero, a los 43 del período inicial, había aventajado a los cordobeses.

Así, los cordobeses se alejaron un punto más del Cervecero. Ahora son cuatro las unidades que separan a ambos equipos.

Foto: Diario Jornada