Algunos llegaban con la ilusión de clasificarse para el Mundial de Hawai, pero otros fueron a Florianópolis con la meta de ser la revelación de la décima edición del IronMan de Brasil. Esto sucedió con Crhistian Burgos. A sus 29 años, el oriundo de Caleta Olivia pero quilmeño por adopción, redondeó un debut impecable en esta distancia.

-¿Alcanzaste tu sueño?

- Sí. En realidad vas cambiando tu meta a medida que lográs los objetivos. Este es un deporte de grandes aspiraciones, pero como es individual, los límites se los pone uno. Cuando arranqué en 1997 en Santa Cruz hacía Mountain Bike, recién al llegar acá hace 12 años, me encontré con un clima favorable para practicarlo y me enganché. Correr un IronMan es el sueño de todo triatleta, porque es la distancia más exigente. Pero en mi caso, esto no terminó: ahora quiero clasificar a Hawai.

- Te dieron ganas de seguir probando…

- Fui con la idea de vivir la experiencia de una carrera como estas… y una vez ahí, se te abre otro panorama. Encontrás gente de todo el mundo, aprendés de sus entrenamientos y te dan ganas de seguir. Sobre todo al comprobar que no estoy tan lejos. Mi tiempo (09:46:19) fue muy bueno para un debutante: estoy a 25 minutos de entrar a Hawai. Parece mucho, pero solo debería bajar dos minutos por hora.

- ¿Terminaste como pensabas?

- Fue una carrera difícil, pero todo salió redondito, tal como lo habíamos planeado con mi entrenador Hugo Pellegrino. Programamos salir en una hora del agua y lo hice en 53 minutos, pedalear a 35 Km. por hora y lo logré y hacer el Maratón en 3 horas 30 minutos y apenas me pasé un minuto. Respeté el plan de carrera, siempre confié en mis posibilidades.

- ¿Tus próximos pasos?

- En invierno participaré de la temporada de Duatlón y para noviembre volveré a correr en Triatlón, un Medio IronMan en Las Grutas. En enero quiero ir a otro en Pucón. En Argentina no hay ningún IronMan, aunque existe la posibilidad que en 2012 ingrese al calendario oficial, algo que estaría muy bueno.