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Por Agustín Monguillot

Un quilmeño más se suma a la lista de pilotos destacados. Emiliano Mandarano finalizó primero en Chacabuco y se consagró campeón de Cuatriciclos en la categoría Superquad Racing, con un promedio contundente e impresionante al mismo momento: ganó las ocho carreras que disputó a bordo de su Yamaha YFZ 450. En una charla con DQ, cuenta toda la experiencia vivida.

Desde que empezó a dar sus primeros pasos, Emiliano también los daba sobre ruedas al mismo tiempo. Entusiasta de los motores desde chico, tuvo su paso por los kartings junto a su hermano Nicolás, apoyado incondicionalmente por su padre José y sufrido por su madre, Adriana. Pero lo que empezó siendo un hobbie de verano se transformó en una actividad ininterrumpida en los fines de semana.

Su primera competición grande fue el Le Touquet, una carrera que se realiza durante febrero en Villa Gessell y que cuenta con la participación de más de 500 motos y cuatriciclos. Un tiempo después, se volcó al campeonato y más específicamente al Quad Racing, circuitos que combinan asfalto y tierra. La categoría recorre la provincia de Buenos Aires (Pergamino, San Nicolás, Arrecifes, Chacabuco y Olavaria). “La gente de pueblo es excelente, me ha pasado que nenes me vengan a pedir autógrafos a mi siendo nadie y que hacen kilómetros con su familia para venir a verme. Eso me llena de orgullo y no me alcanza para agradecerles”, dice Emiliano sorprendido.

El quilmeño se aseguró el campeonato dos fechas antes del final. “Al inicial el año, todos pensamos en la gloria y en obtener el campeonato, pero fecha tras fecha nos fuimos dando cuenta que era posible y por eso nos dedicamos, tanto en el entrenamiento físico como en la preparación de los cuatriciclos”, comenta aún sin tomar dimensión de lo que consiguió.

- ¿Por qué lo lograste?

- Porque mi equipo (NdeR: Mandarano Quad Team) puso todo para ir para adelante. Destaco que la puesta a punto la hacemos con un solo mecánico (Fernando Acosta), lo cual es meritorio. En general, puedo decir que es un año perfecto.

- Tuviste una temporada que en números resultó perfecta, ¿Peligró en algún momento tu consagración?

- Desde el momento que empecé a ganar las carreras, también ganaba confianza en mi mismo. Cuando de maquinas se trata, nunca se sabe cuando un motor se te planta o te deja tirado en la pista, por eso siempre está la posibilidad de no terminar una carrera, pero creo que la dedicación que le damos al armado de los cuatris, sumado al entrenamiento, hacen que nos aseguráramos el campeonato carrera tras carrera.

- ¿Cuáles son tus próximos pasos?

- Voy a participar en SQ1, la categoría mayor en la cual estoy clasificado para correr el año que viene y donde corren los equipos oficiales. Por todo esto, quiero agradecerle a aquellos que siguen el campeonato y hacen kilómetros para vernos. Y en lo personal, a mi hermano de la vida, Alejandro Battistoni, que siempre está apoyándome y a los auspiciantes, que sin ellos también todo sería imposible.