Argentino de Quilmes y Atlético Lugano no se sacaron ventajas en un compromiso clave en la lucha de ambos por ingresar al Torneo Reducido y se quedaron a mitad de camino en sus ambiciones. Es que, el Mate perdió terreno en la pelea por el preciado cuarto lugar, mientras que el local vio como lo pasaron varios rivales y quedó más lejos de la clasificación. Las reales emociones quedaron para otro momento en la tarde de Tapiales.

Ya entrado en la definición de la temporada regular, el elenco dirigido por Fernando Rizzo sabe que se jugará su futuro ante todos rivales directos. Como le paso la semana pasada, cuando se midió con Centro Español, o este sábado ante un Lugano que empezó a quemar sus últimas fichas en pos de su objetivo.

Sabiendo que contaba con el beneficio de poder jugar con dos resultados, dio la sensación que Argentino se conformó en cierto punto con el empate. Y su rival ayudó, al no exigirlo en demasía durante casi todo el partido. Quizás, sabiendo que una derrota ya lo dejaba fuera de carrera. Por eso, los 90 minutos mostraron un trámite muy estratégico, con movidas muy pensadas y estudiadas de parte de los dos.

En medio de ese panorama, no abundó el juego criterioso, ni las jugadas de peligro. Ninguno supo como aprovecharse de las necesidades del de enfrente y lo pagaron con demasiados cuidados, que no contribuyeron para el espectáculo.

Ahora, el Mate (quedó sexto pensando en el Reducido, con 48 unidades, y dos jornadas del final no aseguró su clasificación) tendrá por delante un compromiso clave, ya que en su último compromiso como local, se medirá con el débil Deportivo Paraguayo en la Barranca. Será cuestión de ganar, para evitar cualquier fantasma.

Foto: Unidos por el Mate