A esta altura del partido, ya nadie puede dudar que la fortaleza mental del atleta puede marcar la diferencia a la hora de una competencia. Sin embargo, en Argentina, la labor del psicólogo en el deporte es increíblemente resistida. Para desasnarnos en esta materia, DQ reunió a los licenciados Ezequiel Katz (MN 46966) y Sandra Morgan (MP 60258), dos especialistas de reconocida trayectoria que dan luz sobre una disciplina que continúa siendo menospreciada.

Katz es docente de Psicología del Deporte en la UBA, trabaja junto a las divisiones inferiores del QAC y es columnista de este diario. Morgan, por su parte, dictó recientemente una charla que despertó la atención de deportistas y entrenadores por igual. Sin conocerse, aceptaron la invitación de DQ y, café de por medio, demostraron no ser ningunos locos.

- ¿Cómo le explicarían a alguien que no está en el tema en qué consiste la psicología deportiva?

- Ezequiel Katz: En realidad, lo primero que explicaría es cuál es el rol de un psicólogo en general: el 99 por ciento de las personas que traté no tienen una idea muy marcada de que es lo que hace. Luego, sí explicar la diferencia entre un psicólogo clínico y uno que se dedica al área del deporte. Muchos piensan que tratamos la “locura”, pero en realidad trabajamos sobre el rendimiento y el bienestar de la persona.

- Sandra Morgan: Por eso, primero hay que aclarar que trabajamos desde la salud y no desde la patología. Y cuando preguntan qué hace un psicólogo, responder que asesora, investiga -algo que es fundamental- y enseña.

- EK: En la psicología en el deporte no hay tratamiento como si fuese una patología, o sea, no es del tipo estructurado: “tenemos 12 sesiones y vamos a trabajar sobre tal trastorno de ansiedad”. Es un rol mucho más de asesor.

- ¿Y en qué asesoran?

- SM: En aptitudes psicológicas que tienen que ver con la motivación, la concentración, la confianza, las presiones y la cohesión grupal, que en la actualidad es un punto importante. Todos aspectos que son entrenables al igual que el físico, la técnica o la táctica.

- Indudablemente todo esto siempre existió, pero recién ahora se le da importancia desde un lado más profesional…

EK: En Estados Unidos existe desde hace un siglo, Coleman Griffith comenzó sus investigaciones en psicología del deporte en 1905. En nuestro país los precursores fueron Darío Mendelsohn, Nelly Giscafré, Patricia Wightman y Alfredo Fenili, hace ya 25 años. Darío comenzó a trabajar con la Primera División de El Porvenir en 1985 y, desde la década del 90, Patricia y Nelly lo hacen en el CeNARD.

- ¿Cuál es el método de trabajo?

- EK: La primera persona con la cual un psicólogo en el deporte debe trabajar es con el entrenador: él te abre la puerta del equipo y si no avala tu labor no va a servir. Pero también depende del deportista. Un futbolista que es muy habilidoso seguramente va a estar más concentrado en desarrollar su técnica que su físico. Por el contrario, un defensor o un arquero, que si se equivocan les hacen un gol, tendrán mayor predisposición a trabajar su aspecto psicológico.

- SM: - Depende mucho del entrenador: él es la cabeza, pero esto debe ser un trabajo interdisciplinario junto a otros profesionales. La concentración juega un rol fundamental, por eso en el tenis se dice: “la diferencia está en la cabeza”.

- ¿Existe mayor presión en los deportes individuales que en los de conjunto?

- SM: Sí, porque justamente es individual. Pero en los deportes de equipo también hay presión, lo que pasa es que están más contenidos.

- EK: En deportes grupales, vi chicos que están más pendientes de la mirada del entrenador o de un representante que de otra cosa. Sin embargo, a otros no les afecta. Es una cuestión totalmente subjetiva y pasa por el caso individual.

- Al no tener todos el mismo perfil, no se los podrá abordar de la misma manera…

- SM: Por eso es que es muy importante, antes de hacer cualquier tipo de intervención grupal o individual, estudiar y observar como vienen, se manejan o se mueven. Esto es importantísimo para después, al escucharlos, junto al conocimiento que adquirimos al observarlos, ahí sí hacer la intervención.

- ¿Creen que todavía hay muchos prejuicios?

- EK: Sin dudas, tanto en deportistas como en entrenadores y otra gran contra es que a veces nos ven como magos que con una charlita los vamos a sacar campeones. Pero, si cincuenta años atrás la función del preparador físico no existía y hoy es fundamental, haciendo bien las cosas, con el tiempo, las nuevas camadas van a ver al psicólogo como algo natural dentro del deporte.