Pocos cambios mostró Quilmes en el arranque de la segunda rueda. Renovado desde los nombres y las intenciones, volvió a reiterar errores similares a los que no le permitieron despegar durante la primera parte de la temporada. Le costó horrores poder sacarse de encima a un livianito Platense, que hizo lo que pudo para no irse derrotado del Centenario. Un cabezazo de Morales, que volvió a ser decisivo, le permitió abrir el marcador promediando la segunda parte y aunque a partir de ahí pudo haberlo definido, erró el tiro del final. Triunfo apretado pero justo.

Estaban todas las condiciones dadas para disfrutar del estreno oficial en este nuevo año. Una interesante cantidad de publico se acercó hasta las instalaciones para darle la bienvenida al equipo, que se puso la pilcha nueva para engalanar el evento (debutó la camiseta negra, segunda alternativa). Pero principalmente, se renovaron las ganas y los objetivos, después de un semestre bastante flojo… Aunque a la hora de comenzar a jugar, Quilmes estuvo demasiado lejos de lo esperado.

Con la ausencia de algunos jugadores que serán la base de su equipo, Platense salió al Centenario a defenderse con la pelota y a tratar de mantener el cero en su arco como principal premisa (de ahí se explica que su primer tiro al arco fue luego del gol en contra). Y pese a este panorama pasivo de su rival, el conjunto de Pascutti debió transpirar demasiado para quedarse con los tres puntos.

Peleado con la pelota y sin sintonía en ofensiva, apenas un remate de Diego García, luego de quedar mano a mano con el arquero Vega ni bien comenzó el encuentro, fue lo poco rescatable de Quilmes en ataque en la primera mitad.

Por eso, para el arranque de la segunda parte, el DT decidió el ingreso de Juan Olivares, pensando en buscar más salida desde la mitad de la cancha y mejor conexión con los hombres de punta.

Pero las limitaciones continuaron y hubo que esperar a una inspiración de Jota Jota Morales, que hasta ese momento había estado prácticamente desaparecido, para que llegara la ventaja en el marcador: buen centro de la derecha de González Bordón, que el delantero definió de manera magistral de emboquillada ante la salida del arquero.

A partir de ese momento, el encuentro se picó y tuvo de todo. Los de Vicente López se adelantaron en el campo y generaron alguna zozobra hasta el último minuto. Pero Quilmes también pudo haberlo definido, sino fuera por su falta de eficacia frente al arco contrario (dos tiros en los palos, el último en un contraataque de tres futbolistas solos contra el arquero).

Final y tres puntos en el bolsillo. Tal vez, lo único rescatable de un equipo al que todavía le falta madurez futbolística, pero que intentó ser protagonista en todo momento. De aquí en más deberá mostrar más argumentos, pero siempre es productivo arrancar con una victoria.

Síntesis

Quilmes (1): Pontiroli; González Bordón, Fassi, Herbella, Almada; Roberto Bonet, Aparicio, Kalinski 5 (ST Olivares), Carretero (ST 43’ Sebastián Luna); Diego García (ST 37’ Marcelo Guzmán) y Juan José Morales. DT: Alberto Pascutti. Sup: Matías Giordano, Tucker, Planté y Reggi.

Platense (0): Matías Vega; Gonzalo Torres (ST 10’ Emiliano Rodríguez), Pilipauskas (ST 28’ Hanuch), Pablo Nieva, Zunino; Rigoni, Scatolaro, Nicolás Torres, Frean (ST 18’ Martín Navarro); Robert; Diego Gamarra. DT: Ricardo Kusemka. Sup: Alejandro Sánchez, Chumba, Nahuel Ojeda y Solignac.

Gol: ST 26’ Morales.

Amonestados: Herbella, Fassi, Kalinski, Almada, Morales, Olivares y Carretero (Q); Pilipauskas y Rigoni (P).

Arbitro: Javier Ruiz.

Asistentes: Adrián Pérsico y Jorge Frezzotti.

Estadio: Centenario.

Foto: gentileza Crónica