Sobre el final de la etapa regular de la temporada, Argentino de Quilmes sacó a relucir su versión goleadora. Por segundo fin de semana consecutivo, convirtió cuatro goles, en este caso para alcanzar una gran victoria como visitante ante Atlas, el conjunto que lo perseguía de cerca en la lucha por el segundo lugar de la tabla. La mala para los dirigidos por Szeszurak: Fénix ganó en Rosario y se mantiene cuatro puntos por delante de los de la Barranca, a solo tres fechas del cierre del campeonato.

Una buena prueba de fuego que pudo sacar delante de gran manera la nueva conducción futbolística que tiene este elenco mate. Es que, a solo dos fechas de haberse hecho cargo de un equipo que venía golpeado y debilitado para afrontar el tramo decisivo del torneo, logró recuperar su poder de gol, mejoró otros aspectos de su juego y además, ganó en la cancha de un adversario directo.

Es que, más allá de la pelea por el ascenso directo, Argentino sabía que en este cotejo también entraba a tallar la posibilidad de asegurarse el segundo lugar de la tabla, que permite ciertos beneficios a la hora de tener que afrontar el Torneo Reducido. Por eso, salió la con la misma convicción y ambición que en los encuentros anteriores.

Y en un verdadero partidazo, no faltaron las emociones, pero terminó ganando el mejor de los dos. El marcador se abrió rápido en el partido, fue a los 6 minutos del primer tiempo, cuando Juan Pablo Pérez puso la primera ventaja para el Mate. Pero para ver lo mejor, hubo que esperar hasta el tramo definitorio.

Porque a los 13 del complemento, Julio Cesar Gauna marcó la paridad transitoria. Pero la visita no se dejó estar y a los 20, Diego Leguiza volvió a sacar la diferencia, aunque esa ventaja le duró poco porque a los 22, Maximiliano Torres le dio una nueva paridad al Marrón. A partir de ahí, se vino el torbellino de Argentino, que terminó pasando por arriba a su rival: a los 26 minutos por medio de Emanuel Ibáñez y a los 42 otra vez con Leguiza, para terminar redondeando una muy buena goleada.

De esta manera, los de la Barranca le cortaron a Atlas un invicto de sumaba 14 partidos y 15 encuentros sin caídas en condición de local. La mala llegó desde Rosario: Fénix logró sacar la diferencia en el segundo tiempo para poder vencer a Argentino por 3 a 1 y así, volvió a postergar su ilusión de acortar las distancias en la cima de la tabla.

Al torneo de la D solo le quedan tres fechas por disputar. Indudablemente, las chances de gritar campeón se han acortado bastante, pero Argentino seguirá dando batalla. Yendo de goleada en goleada, no pierde la ilusión y todavía sueña con alguna mano ajena que lo mantenga en carrera.