Fue un golpe duro. Esas derrotas que duelen tanto por la contundencia del resultado, como por las consecuencias que generan. Para Argentino de Quilmes, la caída con Liniers fue el golpe final para una ilusión que, si bien ya pendía de un hilo, todavía formaba parte de un sueño posible. Ahora el objetivo para el tramo final de la temporada ha cambiado y desde este domingo, cuando con San Martín de Burzaco, el Mate solo aspirará a llegar lo más arriba posible.

Pero este tampoco será un emprendimiento sencillo. Sobretodo, viendo el fixture que le queda por delante en las seis fechas finales (deberá medirse con Midland y Riestra, los candidatos al titulo). En la menor de las categorías de AFA, asciende un conjunto de forma directa y los siete que lo siguen en las posiciones juegan el Reducido, que clasifica al ganador para jugar la Promoción contra un rival de la C. Pero una mejor ubicación en la tabla general, permite más beneficios a la hora de la definición.

Por tal motivo, el plantel se ha propuesto un nuevo objetivo: luchar por la segunda colocación (hoy está a 11 puntos) y en caso de que esto se torne imposible, asegurarse el tercer lugar en el que aparece ubicado en este momento. Mismo lugar que anhelan alcanzar Atlas y Liniers.

Para el encuentro frente a los de Burzaco, regresaría a la titularidad Diego Alcibíade, que ya cumplió con la fecha de suspensión por haber llegado a las cinco tarjetas amarillas. Además, Adrián Arana ocuparía el lugar de Fabián Cabello e la mitad de la cancha y José Ledesma volvería a jugar como central en lugar de Marcos Soza.

Es decir que, la probable formación inicial sería: Sergio Pereyra; Alcibíade, Ledesma, Matías Bravo, Vicente Garay; Arana, Sanfilippo, Guillermo Rodríguez, Tello; Mario Guzmán y Solferino.

Por su parte, los dirigidos por Guillermo De Lucca no podrán contar con Pablo De Coster, que fue expulsado en la fecha pasada, ni con Javier Caballero que sumó la quinta amarilla.

El encuentro valido por la 29ª jornada se disputará el domingo desde las 14 horas en la Barranca y con el arbitraje de Sebastián Bresba.