El mal partido jugado por Quilmes, las dudas futbolísticas que volvió a presentar en el terreno de juego, en el que se vio superado durante un largo rato por Atlético de Rafaela y al que llegó al empate solo por un gol de otro partido señalado por el Pitu Gonzalez, quedaron velozmente atrás después del bochorno del cierre: Vivas fue en busca de un plateísta que lo insultó, le pegó tres piñas y lo sentó en la escalera. La policía debió separarlos. El DT se fue sin hablar y su futuro es incierto.

Si bien, la historia debería empezarse por el final, también hubo un partido en el que dos conjuntos que pelean por lo mismo, no terminaron sacándose ventajas en el tanteador, aunque la visita fue más clara y durante su momento del encuentro, fue notoriamente superior al Cervecero.

Vivas apostó a ratificar el plan de juego que tan buenos resultados le dio en Cordoba, pero el poco acompañamiento de los mediocampistas cada vez que Caneo (muy impreciso, de flojo juego) intentaba descargar la pelota no tenía compañía y las posibilidades del equipo se desvanecían. Además, durante todo el primer tiempo, le costó tener la pelota, al punto que la manejó Rafaela y fue más dominador de las acciones, más allá de ser livianitos a la hora de enfocarse al arco contrario.

Pero lentamente los de Burruchaga comenzaron a ganar profundidad, hasta que un desborde y un buen centro de Diego Vera, culminó en un centro que cabeceó de forma impecable al ángulo superior izquierdo de Peratta. Los nervios se apodaron de Quilmes a partir de ese instante, que necesitó del descanso para barajar y dar de nuevo. Lo único positivo de esa mitad fue un tanto marcado de cabeza por Matías Morales, que fue mal anulado por el árbitro.

Los ingresos de Braña y Boghossian, sumados a una actitud más combativa, parecían darle otro aire al QAC, pero solo bastó que Atlético le tomara la mano y volviera a emparejar las cosas. Con una diferencia, se aburguesó y le dio vida a un adversario que, confundido y todo, no se atrevió a bajar los brazos antes de tiempo. Y tuvo una chance de gol…un rebote tras un centro que llegó de la izquierda, fue tomado por Arnaldo González, que definió de forma calcada como ante San Lorenzo, el último gol del equipo en este estadio antes de este.

Si bien, hubo alguna otra oportunidad (la más clara de Fede González, que pifió la pelota de frente al arco), no habría demasiadas fuerzas e inteligencia como para sacar la diferencia a favor. Y el empate, terminó cerrando para ambos: la visita porque mantiene su buena campaña, mientras que Quilmes, en medio de la mala que está viviendo, mejor es llevarse algo antes que nada.

Final caótico

El momento de mayor tensión de la tarde se vivió cuando el DT Cervecero dejó su posición, salió corriendo para interceptar a un hincha que lo había insultado y lo golpeó en varias oportunidades.

El plateísta Carlos Dondero habría largado varios insultos a Vivas que, ni bien Herrera pitó el final, salió corriendo hacia la escalera, para interceptar al señor y ahí le propinó tres piñas. La última de ellas sentó al hincha en el piso y llegó la policía para separar. Tres efectivos agarraron a Nelson del cuello y lo sacaron de la situación. Luego, el entrenador entró al vestuario, no habló y se fue por una puerta lateral.

“Nunca pensé que iba a pasar lo que pasó, no voy a hacer la denuncia, ni necesito sus disculpas. Tuvo la mala suerte de ser filmado”, comentó el hincha en declaraciones radiales. Sin dudas, una mala actitud del hincha y peor reacción del entrenador que estaría viviendo una crisis de nervios, mientras analiza fríamente que es lo que hará de acá en más. Nadie descarta que durante el fin de semana renuncie al cargo.