No bajó los brazos, lo dio vuelta y disfrutó de un nuevo triunfo. Argentino de Quilmes derrotó 3 a 2 a Puerto Nuevo en el encuentro disputado el sábado en la Barranca, haciendo fuerte hincapié en su actitud, su coraje y sus ganas. Es que, tuvo que sobreponerse rápidamente ante un rival que no fue un partenaire, como se especulaba en la previa. En los últimos veinte minutos se vivió la increíble recuperación del equipo, que increíblemente sumó tres puntos más vitales para lo que vendrá.

El presente de estos dos equipos mostraba polos opuestos de antemano, porque el Mate mantiene viva la ilusión de ingresar al Torneo Reducido, y depende de sí mismo para lograrlo, mientras que los de Campana, con un presente poco alentador y un magro promedio, están al borde de la desafiliación. A pesar de la ausencia de Guillermo Rodríguez por suspensión, el local planteó un esquema netamente ofensivo, que salió a buscar el arco rival desde el comienzo con sus líneas adelantadas y la movilidad de un medio campo que ejercía presión, mientras que el Bohemio esperaba replegado en su terreno aguardando las salidas de contra por los laterales.

De esta manera, ganado el mediocampo rival llegó a la apertura del marcador a los 11 minutos, después de un error de Matías Gutiérrez que fue aprovechado por Marcelo González. Encima, a los 38 el experimentado Cristian Gualdoni, tras quedar mano a mano con Maximiliano Bordón, aumentó el tanteador para su equipo.

Para el tramo final, Fernando Rizzo dispuso el ingreso de Ramón Borda y Gonzalo Vivanco para darle la fuerza ofensiva que el planteo requería. Y de a poco, Argentino empezó a ganar el medio, y con la pelota en su poder las acciones de peligro comenzaron a ser mas frecuentes, siempre con Jonathan Da Luz como protagonista. Pero además, Centurión causaba molestia en los centrales y con un Borda replegado por la derecha y Vivanco complementándose con los delanteros, a los 26 minutos se dio el descuento, tras un soberbio zurdazo de 30 metros de Jorge Grunevald. A partir de ahí, las esperanzas comenzaron a renovarse…y tuvieron su concreción a los 37, cuando el propio Da Luz marcó la igualdad.

El encuentro ya había cambiado en su trámite y, a esa altura, el Mate se lo llevaba por delante a los Portuarios. Producto de ello, aparecieron las expulsiones de Damián Reyes y Mauro Garrido, ambas por juego brusco. Con la ventaja numérica, a poco del final se cristalizaría la hazaña celeste y blanca. Fue Hernán Centurión quien desató el delirio de la parcialidad local, al establecer el tercer tanto. La roja a Mariano González ya fue solo un dato anecdótico…

Lo cierto es que Argentino volvió a ganar y sigue más vivo que nunca en su pelea. Ahora se vendrá por delante el compromiso frente a Central Ballester, con la ilusión restablecida, después de ver a un equipo que no va a bajar los brazos hasta las últimas consecuencias.